La imaginería motora es mucho más compleja de lo que os lo contamos aquí pero, en la práctica, no es más que evocar mentalmente una acción sin hacerla físicamente. Es decir, evocamos movimientos o actividades activando la corteza cerebral sin ejecutar dicha acción.

– Se ha demostrado beneficios en AVD, funcionalidad de miembros superiores y participación.
– Útil en heminegligencia y apraxia
– Se requiere capacidad de seguir instrucciones
– Esta terapia es válida aunque se presente dolor de hombro
– Se realiza de forma gradual
– Muy útil combinada con otras técnicas como: CIMT, realidad virtual y TOR (Terapia Orientada a Tareas)

El tratamiento a través de imaginería motora se realiza a través de tres tipos de intervenciones:

  1. Construcción de la lateralidad.
  2. Imaginación de movimientos.
  3. Terapia de espejo.

Construcción de la lateralidad: El paciente tendrá que ser capaz de identificar si la mano/pie que se muestra es izquierda o derecha. En el proceso de identificación, lo que realmente está sucediendo es imaginar su propia mano en la posición de la imagen mostrada, y comprobar que realmente coincide con la mano que se muestra en la imagen. Como aparecen aleatoriamente manos tanto izquierdas como derechas, el paciente en muchos momentos está imaginando su mano afectada.

Imaginación de movimientos: Consiste en imaginar la extremidad realizando un movimiento en concreto sin realizar ninguna ejecución de movimientos. Para facilitarlo, se pueden realizar intervenciones previas a la imaginación, por ejemplo: Observar imágenes en movimiento, observar videos en movimiento; con el fin de activar las neuronas en espejo.

Terapia en espejo: Es una práctica mental que excita la corteza motora primaria evocando el movimiento del lado parético como movimiento del lado no afectado. El espejo se coloca en medio, en el plano sagital del paciente, lo que refleja los movimientos del hemicuerpo no parético como si fuera del lado afectado

Más información en: http://www.gradedmotorimagery.com