Uno de los comportamientos más curiosos en personas que han sufrido un daño cerebral es el conocido como síndrome del empujador. Los pacientes con este síndrome consideran su cuerpo vertical cuando este está inclinado unos 20 grados hacia el lado afecto, además, empujan con fuerza hacia ese lado.
¿Cómo diagnosticarlo?
Existen 3 variables que se deben tener en cuenta para diagnosticar este síndrome:
- Postura inclinada hacia el lado parético en posición vertical, ya sea en sedestación, en bipedestación o durante la marcha. En los casos más graves o en las primeras semanas después del ictus, los pacientes muestran esta actitud empujadora incluso cuando están tumbados.
- Hiperactividad del brazo o pierna no parética, que empujan el cuerpo activamente hacia el lado afectado, inclinando lateralmente el eje corporal.
- El paciente ofrece resistencia a la corrección pasiva de la postura por parte de una tercera persona.
Escalas de Valoración:
1.- Postural Assessment Scale for Stroke (PASS). Esta escala cuenta tanto con fiabilidad como con validez para evaluar el control postural en los 3 primeros meses tras el accidente cerebrovascular. Recoge la cantidad de ayuda que precisa el paciente en determinadas tareas.
2.- Burke Lateropulsion Scale (BLS). Evalúa 5 items: El volteo, estar sentado, estar en pie, las transferencias y caminar. Esta escala permite medir si existe resistencia al corregir la postura. Permite también medir el grado de resistencia y cuándo se inicia ésta. Ofrece información sobre cuándo se inician las reacciones de equilibrio. Es una herramienta útil para monitorizar la evolución del paciente en neurorehabilitación
Ejercicios en las primeras fases de intervención:
– Inclinaciones laterales y posteriores de tronco para activar los flexores de tronco y la carga en la pelvis.
– Terapia con retroalimentación visual
– Relajación en decúbito prono
– Ejercicios de propiocepción y cinestesia
Ejercicios más activos:
– Inclinaciones laterales y posteriores con alcances (transferencia de peso)
– Potenciación de miembros inferiores
– Reentrenamiento de posturas de equilibrio
– Ejercicios en esquinas de la sala para aumentar la seguridad y disminuir el miedo a caídas
– Balanceo golpeando globos
– Búsqueda de verticalidad en marcha activa